EE.UU. | Alec Subero sueña con desarrollar la industria espacial en RD
El dominicano que construye cohetes en EE. UU. y sueña con desarrollar la industria espacial en RD
Un niño fascinado por el espacio:
Desde antes de los 10 años, Alec Subero mostró un profundo interés por la ciencia, especialmente por el espacio. Su madre le compró enciclopedias temáticas, y la que trataba sobre astronomía se convirtió en su favorita. «Me leí esa enciclopedia básicamente mil veces», recuerda. Datos como la densidad de Júpiter aún permanecen en su memoria.
Aunque su curiosidad por el espacio nació en la infancia, no fue hasta la adolescencia, mientras cursaba segundo de bachillerato en el Colegio Arroyo Hondo (Santo Domingo), que decidió convertirlo en su profesión. Buscando orientación, compró un libro sobre carreras aeroespaciales, donde descubrió la ingeniería aeronáutica, una disciplina enfocada en el diseño de naves como el transbordador espacial, una de sus grandes inspiraciones.
El camino hacia una carrera fuera de lo común:
Alec sabía que en República Dominicana no existía la industria aeroespacial, pero con el apoyo de sus padres —originarios de San José de Ocoa— investigó cómo cumplir su sueño. Durante un viaje familiar a Florida, conoció la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle, una de las más prestigiosas en el campo.
En enero de 1999, a los 18 años, llegó a EE. UU. para estudiar. Los primeros semestres fueron difíciles por el idioma y la adaptación cultural, pero pronto superó esos obstáculos. «Si ahí se ha graduado una persona, yo me puedo graduar. El cerebro es el mismo», decía para motivarse. Se graduó en cuatro años sin retrasos, demostrando que su determinación era más fuerte que cualquier barrera.
De una librería a la industria aeroespacial:
Tras graduarse en 2003, la industria aeronáutica enfrentaba una crisis por los atentados del 11 de septiembre. Alec no se rindió: su primer trabajo fue en una librería. Un día, un cliente buscaba libros sobre diseño de aviones, y Alec, con sus conocimientos, lo sorprendió. El hombre, impresionado, lo invitó a su taller, un giro inesperado que marcó el inicio de su carrera práctica.
Normalmente, cuando empiezas como ingeniero en una oficina, es difícil salir de ahí y ponerte a dar martillazos en un hangar, reflexiona. Esa experiencia le dio habilidades técnicas clave. Luego trabajó en empresas pequeñas antes de llegar a Cessna, líder en aviación ejecutiva. Sin embargo, la estructura rígida de la compañía no encajaba con su estilo creativo, así que se mudó a Colorado para unirse a Sierra Nevada, donde trabajó en un proyecto para llevar personas a la Estación Espacial Internacional.
Virgin Galactic y el salto a Blue Origin:
Más tarde, Virgin Galactic lo reclutó en California. Empezó con un contrato temporal, pero su talento lo llevó a convertirse en ingeniero en jefe, liderando el desarrollo de dos naves durante una década. «Ayudé a crecer esa compañía», afirma con orgullo.
En 2021, buscando un nuevo reto, recibió una llamada de Blue Origin, la empresa espacial de Jeff Bezos. Tras un riguroso proceso, fue elegido como director de ingeniería por unanimidad. Desde entonces, trabaja en el desarrollo del New Glenn, un cohete reutilizable diseñado para misiones comerciales y científicas, incluyendo futuros viajes a la Luna.
El sueño de impulsar la industria espacial dominicana
Alec reconoce que, a veces, no puede creer que un inmigrante dominicano como él haya llegado tan lejos. Pero su éxito se debe a su perseverancia: «No culpo a nadie por tener más oportunidades; lo lamentable es no aprovecharlas».
Ahora, su gran meta es contribuir al desarrollo de la industria aeroespacial en República Dominicana. Sabe que el mayor reto para los estudiantes dominicanos es la falta de oportunidades locales, pero cree que el país podría incursionar en manufactura y diseño de componentes espaciales.
«Quiero crear una industria espacial en RD», afirma. «No solo lanzar cohetes, sino formar profesionales y hacer que esta carrera sea tan común como ser médico o ingeniero civil. Ese es mi próximo paso: devolverle a mi país algo concreto».
Con su trayectoria, Alec Subero no solo ha roto barreras, sino que inspira a las nuevas generaciones a alcanzar las estrellas.
CRED.VI